EL EGOÍSMO EN EL DEPORTISTA

Egosimo

Los antropólogos dicen que no hubiéramos sobrevivido como especie, si no hubiéramos colaborado entre nosotros. Esa ha sido la gran diferencia con otras especies.

No existiría la colaboración si no existiera su contrario, la competición, el conflicto.

Siempre ha existido esa dialéctica entre el egoísmo del «Yo» y la solidaridad del «nosotros».

Y los deportes de equipo son un claro ejemplo de ello: el ego del jugador vs las necesidades del equipo.

En los deportes de equipo siempre se ha primado y exacerbado la individualidad, el ego: máximo realizador, mejor portero,… Ahora se empieza a valorar las asistencias, los compañeros, los gregarios, claro ejemplo del «nosotros», aunque reciben menos focos y tienen mucha menos importancia que los primeros.

Esta sociedad estimula el yo, el ego, el egoísmo por encima del grupo o del equipo. Así, en el deporte, determinados entrenadores, algunos padres, representantes, medios de comunicación… estimulan sobremanera el egoísmo del joven deportista.

Toda persona/deportista tiene su ego. Su individualidad como ser humano se lo confiere. Aunque podríamos hablar de la existencia de dos tipos de ego: el ego ligado al orgullo y el ego ligado al egoísmo.

El primero permite a la persona/deportista progresar y mejorar en su carrera. Su principal rival es el mismo. Su objetivo es ser mejor que ayer. No es excluyente con otras personas, es consciente de la interdependencia de los demás y les ayuda, sabiendo que así va a salir beneficiado. Tiene en cuenta sus objetivos pero también los del grupo en su conjunto. Es buen compañero. Se respeta a si mismo y a los demás. Se alegra del buen hacer de otros.

La persona con un ego egoísta es excluyente, ve a los demás como enemigos, que le pueden hacer sombra por lo que dirige sus energías a sobresalir. No tiene en cuenta a los demás sólo a sí mismo y sus objetivos. No es buen compañero. Solo tiene ojos para si mismo y sus necesidades. Ve los éxitos de los demás como amenazas a su protagonismo.

El deporte quiere y necesita gente orgullosa de si misma, de sus compañeros, de su Club, deportistas de equipo sobresalientes conscientes de que lo son gracias a las acciones de sus compañeros y cuerpo técnico.

Fomentemos el orgullo.

Extirpemos el egoísmo.

José Antonio Bonilla Cortabitarte